Se considera como una planta silvestre medicinal gracias a sus grandes cantidades de antioxidantes y vitaminas A, B, C, B1, B2, B3, y minerales como el calcio, hierro y fósforo. Es utilizada en muchos casos para controlar la fiebre, mejorar la flora intestinal e incluso para desintoxicar el estómago. Tiene alto contenido en fibra, proteína, y aporta la energía que necesitamos a diario.
Cruda, cocida o en infusiones. En el otoño las semillas se pueden recoger de las espigas secas de la planta y molerse hasta convertirse en una harina.
La planta es glabra de color verde oscuro. El tallo muy ramificado, carnoso, y brillante. Las hojas son romas con la muesca en la parte superior, y se estrecha en la base. El borde está dentado finamente. La inflorescencia es axilar y esférica.
Los profesionales afirman que en personas no acostumbradas al consumo de fibra puede generales irritación intestinal.