Si estás pensando en hacer un viaje, Oporto, la tercera ciudad más grande de nuestro país vecino, puede ser una gran opción a descubrir.
Visítala en Primavera, ya que el clima el resto del año suele ser lluvioso, y la elevada afluencia de turistas en pleno verano puede ser un problema.
Una vez en la ciudad, puedes visitar la Ribeira y tomar un vino típico en alguna de sus bodegas por un precio que no será elevado.
Pasea por el Puente de Luis I. Este característico y emblemático puente metálico separa Oporto de la vecina Vila Nova de Gaia. Fue diseñado por un aventajado alumno de Gustav Eiffel. Al cruzarlo, ya sea andando o en metro, podrás disfrutar de un bonito atardecer con vistas a la ciudad desde el Jardim do Morro.
La Estación de Sao Bento, una de las más antiguas, es una parada obligatoria aunque no debas tomar ningún tren.
Librería Lello, que sirvió a J. K. Rowling de inspiración para escribir su saga de libros más famosa.
Además, debes de callejear mucho, ya que la arquitectura de sus casas y sus azulejos antiguos, son una de las mejores cosas que ver en la ciudad.
Además, si estás muchos días en la ciudad y sientes que ya no tienes mucho que hacer, puedes visitar ciudades cercanas como Braga o Guimaráes.
Con estos lugares y lo que vayas descubriendo, seguro que acabas disfrutando al máximo de tu viaje.