Francisco Tárrega es uno de los compositores modernos para guitarra clásica más relevantes. Autor de importantes obras y técnicas innovadoras en la práctica guitarrística, ha dejado una estela que ha sido fuente de inspiración para numerosos intérpretes y compositores posteriores.
BIOGRAFÍA
Francisco Tárrega Eixea fue un importante compositor, guitarrista y pedagogo español del periodo del Modernismo. Nació siendo el primogénito en una numerosa y humilde familia el 21 de noviembre de 1852 en Villareal, Castellón. Aquí pasó gran parte de su infancia y sufrió un accidente que marcó toda su vida, una enfermedad ocular fruto de una caída en una acequia.
Falleció a la edad de 57 años en Barcelona, el 15 de diciembre de 1909 tras haber sufrido una embolia tres años antes que le paralizó la región derecha del cuerpo.
CARRERA MUSICAL
El primer contacto de Tárrega con la música fue de la mano de su padre, quien le inició en el conocimiento de la guitarra. Sin embargo, serían Eugenio Ruiz y Manuel González de quienes recibiría sus primeras lecciones en piano y solfeo y guitarra respectivamente.
No fue hasta 1874 que se matriculó en el Real Conservatorio de Madrid para continuar sus estudios profesionales de solfeo, armonía y piano. Por aquel entonces su “maestro honorario” era el guitarrista Tomás Damas, quien le ayudó a seguir desarrollándose como intérprete de este instrumento. Para esa fecha ya había comenzado a introducirse en el mundo de la composición con su Gran Jota.
El punto de inflexión que catapultó la carrera de Francisco Tárrega fue un concierto benéfico que se realizó en 1877 en el Teatro Alhambra de Madrid. Gracias al éxito de ese concierto pudo comenzar su carrera internacional, dando conciertos en lugares como Londres, Lyon, Niza o Montecarlo. Además de numerosas actuaciones en el territorio nacional, las cuales compaginaba con clases magistrales a sus alumnos.
REPERCUSIÓN
Francisco Tárrega es considerado el fundador de la guitarra contemporánea española, pues a lo largo de su carrera desarrolló nuevas técnicas que permitieron al instrumento llegar a un nivel superior de riqueza, tanto armónica como técnica. Logró aprovechar todas sus posibilidades y apareció de este modo un nuevo repertorio, reinventando el concepto que se tenía de la guitarra clásica.
Una de estas técnicas surgió curiosamente fruto de un accidente, pues se rompió una uña durante un concierto. Fue entonces cuando decidió igualar todas sus uñas para probar cómo sería tocar sin éstas, empleando únicamente las yemas de los dedos. Hasta entonces esta técnica no se había puesto en práctica en el ámbito profesional, pero descubrió que de esta manera se podía lograr un sonido menos metálico, más bello y “redondo”.
Tuvo numerosos discípulos y alumnos que siguieron su estela, consolidando sus revolucionarias técnicas y su legado. Entre ellos destacan Emilio Pujol, Daniel Fortea, Rita Brondi o Josefina Robledo. Pero no sólo influyó a músicos cercanos a él, pues intérpretes y compositores posteriores también se inspiraron en su obra para crear nuevos repertorios. Este es el caso de Joaquín Turina con su famoso Homenaje a Tárrega.
OBRAS RELEVANTES
Tárrega es considerado uno de los grandes compositores de la guitarra clásica, y como tal, dejó un amplio repertorio fruto de arreglos propios e improvisaciones. Este es universalmente conocido y no existe actualmente un guitarrista que no haya tocado alguna obra perteneciente al mismo.
Cuenta con numerosos estudios y preludios caracterizados por ser muy técnicos, de los cuales se servía para enseñar a sus alumnos. A pesar de ello es mayormente conocido por obras originales como Adelita, Tango María, Gran Jota, Capricho árabe o el archiconocido Recuerdos de la Alhambra.
Cabría señalar como curiosidad que un motivo melódico perteneciente a su Gran vals ha seguido sonando internacionalmente. Esto es gracias a que la multinacional Nokia lo adoptó como su clásico politono.